Encuentra lo que necesites

martes, 3 de junio de 2014

LAS ISOFLABONAS DE LA SOJA Y SU DAÑINA INTERACCIÓN CON LAS TIROIDES.


Las isoflavonas son estrógenos naturales que se encuentran principalmente en la soja y su capacidad terapéutica es mayor que la de que otras sustancias fitoestrogénicas como los lignanos (presentes en lentejas, garbanzos, trigo y lino) o los cumestanos (que forman parte de trébol rojo (triflolium pratense), alfalfa y col). Destacando entre ellas tres: la genisteína, la daidzeína –las más abundantes e interesantes desde el punto de vista terapéutico- y la gliciteína.
Pero las isoflavonas de la soja a parte de ser anticancerígenas también inhiben/anulan la peroxidasa tiroidea (TPO). Enzima necesaria para catalizar/fabricar hormonas tiroideas T3 Triyodotironina -T4 tiroxina, hormonas esenciales para la salud de nuestra tiroides i correcto funcionamiento del organismo. Una de las isoflabonas más importante que causa un daño irreversible en estas enzimas, es la genisteína.

A TENER EN CUENTA…
En su forma natural las isoflavonas son biológicamente inactivas pero tras su ingesta las bacterias de la flora intestinal actúan sobre ellas rompiendo o hidrolizando su estructura. 

Una vez transformadas por el intestino las isoflavonas activas se fijan en los receptores hormonales y comienzan su actividad terapéutica en algunos casos (menopausia, algunos cánceres…) pero perjudicial en otras enfermedades como el hipotiroidismo, hipertiroidismo….  Por lo que a una persona con problemas intestinales con alteración de la flora beneficiosa intestinal no absorberá tantas isoflavonas como una que la tenga sana. Factor a tener en cuenta en la ditoterápia tiroidea.

Los japonés comen unos 65 g/día  y los chinos 40 g/día. Cantidades a valorar ya que son ellos los que llevan más tiempo consumiéndola y pudiendo observar beneficios y prejudicios. También la AFSSA (=Seguridad alimentaria francesa) restringe el consumo a un 1 yogurt al día aunque en este caso es para disminuir los efectos perniciosos de los xeno-estrogenos . Datos cuantitativos, a tener en cuenta, sobre las cantidades de soja para que no nos afecte nuestra salud.

Estudio muy importante hecho por los asiáticos dice que el consumo de soja en infancia  y la adolescencia o durante la menopausia. Se estima que en 100 gramos de soja se pueden encontrar unos 300 miligramos de estas isoflavonas. Nunca ha presentado ningún riesgo el consumo de 50 a 100g soja/día ya que se absorbe de 25 a 40 mg de isoflavonas . Solo puede tener un efecto positivo de la salud y yo añado, siempre y cuando no haya problemas de tiroides aunque sea un hipotiroidismo subclínico.

Se tiene que tener en cuenta que los productos derivados de soja occidentales no contienen tantas isoflavonas ya que están fabricados con soja extraída con disolventes derivados del petróleo, altas temperaturas, lavado con alcoholes… Esto provoca la desaparición de estas isoflavonas. Por lo que el problema de la concentración de isoflavonas disponibles para absorber es inferior pero aumenta subproductos cancerígenos entre otros que son aún peores tanto para enfermos de tiroides como para toda la población.

Si es diabético insulino dependiente. Por otro lado, sepa que un consumo excesivo de isoflavonas -salvo cuando se trata de productos fermentados- puede dejar al organismo sin yodo por lo que si es su caso como mínimo aumente el consumo de yodo o disminuya en consumo de soja.

CONSEJOS PRÁCTICOS:
Si se está medicando con hormona tiroidea sintética de remplazo ej. Levotiroxina, eutirox… tómela en ayudas de 30 a 60 minutos antes del desayuno para evitar interferencias ya que el café o preparados de soja interfieren en la absorción intestinal. O alimentos con mucha fibra. También debe estar alejado de antiácidos, protectores gástricos que contienen aluminio o magnesio como el famoso Almax o suplementos naturales que lleven calcio o hierro. Para el caso concreto de la soja generalmente es mejor esperar 4 horas después de tomar medicación tiroidea para consumir cualquier producto que contenga soja.

Si no tiene problemas de tiroides y su aporte de yodo es equilibrado en su dieta puede tomar soja ecológica, no transgénica, fermentada y en pequeñas dosis. Siempre en formato de alimento natural posible como la legumbre cocinada, edamame (habas de soja naturales con su vaina), kinako (harina de soja, es la más rica en isoflavonas) o en formato fermentado como la salsa de soja, el miso ( 2º alimento más rico en isófonas), el tempeh, el nato.  En el caso de yogurt soja no sobrepasar de una unidad comercial /día siendo mejor 60 a 100 ml. En el caso de tofu máximo 2 veces por semana. Evitando preparados industrializados como leche de soja, lecitinas de soja no bio, suplementos de isoflavonas (en el caso de problemas con tiroides)

BIBLIOGRAFÍA:

Minerales y salud. Guía de los minerales. 2006. Mikel García Iturrioz. 2002
Las isoflavonas. Algo más que sustancias nutritivas. Revista Discovery Salud, núm 58 febrero 2004
Ginecología y obstetricia clínica. 139-141, 2004
Biocancer 2, 2004.  Octavio L. Pérez Luzardo, Luis Domínguez Boada y Manuel Zumbado Peña Profesores de toxicología de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria

Por Olga Brunner López Grado NHD

No hay comentarios:

Publicar un comentario